Ninguno de los cinco hijos del magnate controla solo la empresa de la familia Fininvest
«Por lo mucho que os quise y lo mucho que me quisisteis. Mucho amor para todos vosotros. Vuestro pap, Silvio». Con esta frase escrita en su lata y carta, Silvio Berlusconi dejaba cerrado su testamento, que escucharon ayer sus cinco hijos, famiglias y amigos entre los que reparti una lluvia de millones y el control de su imperio empresarial.
En MS de 6.000 millones de euros entre sus empresas y propiedades de todo tipo, desde cuadros, villas, barcos, joyas o helicópteros. Una de las preguntas que ms llama la atencin tras hacerse pblico el testamento es que en «viuda», marta encanto, con el que compartirá su vida, heredó 100 millones de euros. Fascina, de tan solo 33 años y diputada del partido Forza Italia, che leaderaba Berlusconi, simblicamente cas con el magnate en una ceremonia sin valor legal, pero contó con el beneplcito de la primognita de ‘Il Cavaliere’, Marina, en quien busc consuelo durante el funeral.
La otra cuestión fue primordial sobre quin recaera el control mayoritario de la sociedad de cartera Fininvest, que engloba al gigante de la televisión Media For Europe (MFE), la antigua Mediaset, el banco Mediolanum, la editorial Mediolanum y el equipo de fútbol de primera división de Monza. Firmado el testamento, al que tuvieron acceso medios italianos, sus hijos mayores, Muelle Silvio y Marina -nacido de su primer matrimonio con Carla Dall’Oglio-, heredó conjuntamente el 53% del grupo; mientras los otros tres hijos, Luigi, Eleonora y Bárbaranacidos del segundo matrimonio con la ex actriz Vernica Lario, el 47% restante.
A pesar de los porcentajes, Marina Berlusconi declaró que ninguno de los hermanos tiene el «control exclusivo» de la sociedad. «Marina, Pier Silvio, Barbara, Eleonora y Luigi Berlusconi, una vez que leí el testamento de su padre Silvio Berlusconi, les informo de esto ninguna de las partes ostenta indirectamente el control exclusivo de Fininvest, anteriormente ejercida por su padre».
La decisión sobre Fininvest se produjo en 2006, según la agencia Ansa. El 2 de octubre de este año, Berlusconi redacta su testamento en una libreta de pajizo amarillo con el encabezamiento «Villa San Martino», nombre de su mansión en Arcore, localidad a las afueras de Milán en la que reside. Una vez en un zapato y en otro, en un estilo seco y claro: «Dejo el disponible a partes iguales a mis hijos Marina y Pier Silvio. Dejo allo dems a partes iguales a mis cinco hijos Marina, Pier Silvio, Barbara, Eleonora and Luigi «.
El testamento fue revisado el 19 de enero de 2022 en su mansión antes de una visita al hospital, cuando su estado de salud no era tan grave. Y se dirige a sus hijos y herederos con una tarjeta: «Estoy yendo al San Raffaele. Si no, os ruego que hagis lo que os digo. De vuestra herencia de todos mis bienes debis reservar estas donaciones».
«Por el bien que querían y por el bien que me querían a mí», explica Berlusconi en el documento, estas donaciones van a Marta Fascina (100 millones de euros), a su marido Paolo (otros 100 millones) y dan 30 millones aa en campo colaborador Marcello Dell´Utri, fundador de su partido Forza Italia y condenado a prisión por vúnculos con la mafia siciliana Cosa Nostra. Dell’Utri se mostró «sorprendido» tras saber figurado en su testamento: «No me esperaba porque mi amigo Silvio no me deba nada. Le di todo, mi vida, todo. De l recib afecto a cambio. Por eso estoy sorprendido y convivial». .
Antes de leer, corrían rumores de que Il Cavaliere se había deshecho de sus bienes económicos y que se mantendría la sintonía entre sus cinco hijos y la solidez del grupo empresarial. Entramado de Fininvest empresas, es quien paga los dividendos de la familia y quien por otro lado paga los gastos (millonarios) de gestionar grandes villas o apoyar a Forza Italia.
Hasta hoy, los últimos deseos de Silvio Berlusconi fueron un gran secreto: «No dir nada ni hoy, ni mañana, ni nunca», haba respondido a los periódicos por el notario milanés Roveda, quien mantuvo la voluntad pública de Berlusconi en su estudio Rlcd en Via Mario Pagano, en Milán. Hasta ayer por la mañana, cuando Roveda hizo lectura del testamento en presencia de dos testigos, abogados de larga trayectoria de los hijos del ex ‘premier’.
En representación de Marina y Pier Silvio estaba luca fossati, la tienda del buffet Chiomenti que conoce bien a la familia, pero también a sus negocios: de hecho, en 2021 trabajó en la cadena de paz entre Fininvest-Mediaset y Vivendi. Para representar a Luigi, Barbara y Eleonora estaban Carlos Rímini, abogado de oficio, experto en derecho de familia y sucesiones, con especial atención en los aspectos de derecho internacional. Los cinco hijos, herederos del imperio Berlusconi, no acudieron a la notara -a poca distancia de los domicilios de Barbara y Luigi-, hasta que conocieron la lectura del testamento a través de Internet.
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