Kristin Harila, de 37 años, buscaba llegar a los picos de las 14 montañas más altas en el menor tiempo registrado hasta el momento. Fue tratado como un ser humano de segunda clase», dijo un supuesto testigo. El descargo de la alpinista.
La escaladora noruega Kristin Harila fue acusada de no asistir a un sherpa que murió tras agonizar durante horas despúes de caer de un acantilado. Según sostuvieron, lo hizo para no entorpecer su objetivo, al cabo cumplido, de conquistar las cumbres de las 14 montañas más altas del mundo en tan solo tres meses y un día, el menor tiempo registrado hasta el momento.
Harila completó con resultados positivos su misión el pasado 27 de julio, cuando concluyó la ascensión al K2, en el sistema de los Himalayas. Pero su éxito ahora se vio ensombrecido por las impactantes acusaciones que recayeron sobre ella y su equipo.
Tras la viralización de las imágenes en las redes sociales, Harila insistió en que ella y su equipo hicieron todo lo posible para salvar al sherpa, Mohammad Hassan. Además, negó estar en las imágenes que circularon sobre ese incidente.
Según el periódico austríaco The Standard, el escalador de esa nacionalidad Wilhelm Steindl estaba en la montaña aquel día. El hombre decidió regresar cuando las condiciones se volvieron demasiado peligrosas, pero al volver al campamento base, dijo que vio imágenes de drones de quienes continuaron en la ruta traicionera, capturadas por el camarógrafo Philip Flamig.
El sherpa «fue tratado como un ser humano de segunda clase», dijo Steindl. «Si hubiera sido un occidental, lo habrían rescatado de inmediato», agregó. «Lo que pasó allí es una vergüenza. Se dejó morir a un humano vivo para establecer un récord», denunció Steindl, quien visitó a la familia de Hassan después de descender la montaña.
Se supo que el sherpa había aceptado el trabajo, a pesar de su falta de experiencia, para pagar las facturas médicas de su madre diabética.
«A través de los relatos de tres testigos oculares diferentes, puedo informar que este hombre todavía estaba vivo cuando unas 50 personas pasaron junto a él«, dijo Famig, al diario The Standard.
Y agregó: «Esto también es visible en las imágenes del dron. Está siendo sostenido por una sola persona mientras todos los demás empujaban hacia la cumbre», agregó y subrayó que para Hassan «no hubo una operación de rescate organizada«. Flamig también indicó que, además de Harila, otros dos escaladores aspiraban a un récord.
Kristin Harila desmintió las acusaciones
Abrumada por la polémica, la escaladora noruega desmintió las afirmaciones en su contra: «Estuvimos muchas horas tratando de rescatarlo», dijo, y agregó que era un sendero «muy estrecho» y que las condiciones este año eran excepcionalmente difíciles.
Según Harila, ella y el nepalí Tenjin Sherpa, conocido como Lama y poseedor del récord de escalada, finalmente se vieron obligados a abandonar la escena para ver cómo estaba el resto de su equipo, luego de informes de una avalancha.
Sin embargo, su camarógrafo Gabriel se quedó atrás para continuar suministrando oxígeno y agua caliente al sherpa. Pero de acuerdo a su versión, él también se vio obligado a dejar el puesto, cuando sus suministros de oxígeno comenzaron a agotarse.
Harila luego calificó la difusión de videos de la tragedia como «insensible». «No fue culpa de nadie», escribió en su sitio web. «Lama, yo y especialmente Gabriel hicimos todo lo que pudimos por él en ese momento», resaltó.
Mientras tanto, las autoridades de Pakistán iniciaron una investigación sobre la muerte de Hassan, dijo Karrar Haidri, secretario del Pakistán Alpine Club, una organización deportiva que también sirve como órgano rector del montañismo en ese país.
La investigación está a cargo de las autoridades de la región de Gilgit-Baltistán, que tiene jurisdicción sobre K2, detalló Haidri.
Con información de agencias.
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