Segn datos de la ONU, Libia acoge a ms de 600.000 migrantes de cuarenta nacionalidades
La tormenta Daniel ha golpeado fuertemente Libia, cobrndose la vida de al menos 2.000 personas y dejando a 10.000 desaparecidas, sembrando el caos en un pas ya sometido a tensiones. Aos de combates entre milicias rivales han debilitado las estructuras estatales libias hasta el punto de tener dos gobiernos contrarios en los dos extremos del pas, que operan con el apoyo de milicias locales y poderes extranjeros. El caos es caldo de cultivo para las redes de trfico de personas, que han fomentado los cruces hacia Europa a travs de la costa Libia, aprovechando el aumento de restricciones en Grecia y Turqua.
El mayor nmero de quienes cruzan el Mediterrneo hacia Italia desde el oeste provienen de frica subsahariana, pero los migrantes que toman la ruta del este de Libia provienen del vecino Egipto, as como Pakistn, Bangladesh o Siria. Varias investigaciones apuntan que el gobierno del este estara facilitando el ingreso de migrantes al pas, permitiendo su estancia mediante vuelos directos desde Bangladesh y Siria. Para hacer frente a la travesa ms larga, los contrabandistas estn alquilando barcos de pesca para transportar a los inmigrantes. En junio un barco pesquero proveniente de Libia naufrag en la costa griega, causando ms de 700 muertos, en su mayora pakistanes, egipcios y sirios.
Segn datos de la ONU, Libia acoge a ms de 600.000 migrantes de cuarenta nacionalidades, entre ellos 40.000 solicitantes de asilo registrados. Desde 2015 ha repatriado a ms de 60.000 migrantes, mientras que un nmero indeterminado de personas permanece en centros de detencin para migrantes ilegales, donde se vulneran gravemente los derechos humanos segn han denunciado decenas de organizaciones humanitarias. Una investigacin de la ONU revel que hay indicios de que se han cometido crmenes contra la humanidad contra migrantes, perpetrados tanto por las fuerzas de seguridad del Estado como por grupos armados. Las vejaciones no solo se comenten en los centros, tambin en aguas abiertas y se han documentado casos en los que se utiliz municin real contra migrantes y refugiados.
En el ltimo lustro, la Unin Europea y el Gobierno italiano en particular han aumentado su cooperacin con Libia para frenar la salida de migrantes desde sus costas, con la formacin de la guardia costera libia e inversiones en misiones de apoyo a las autoridades. Italia ha destinado al menos 32,5 millones de euros desde 2017 y la UE 59 millones, segn datos de la organizacin humanitaria Arci.
