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Rusia desató otra noche de ataques contra ciudades portuarias ucranianas el jueves temprano, un día después de advertir que todos los barcos con destino a esos puertos podrían ser tratados como hostiles, en lo que pareció intensificar los esfuerzos para bloquear la capacidad de Ucrania para exportar granos a través del Mar Negro.
Al menos 19 personas, incluido un niño, resultaron heridas en el centro de la ciudad de Mykolaiv, una ciudad portuaria a poca distancia de un estuario frente al Mar Negro, luego de que una explosión incendiara un edificio residencial. segundo Vitaly Kim, jefe de la administración militar regional.
La cercana ciudad portuaria de Odessa, ya devastada por dos noches de algunos de los mayores ataques a la ciudad desde el comienzo de la guerra, también ha sido atacada, lo que resultó en un gran incendio en el centro de la ciudad, según el administrador militar regional. .
Los edificios fueron alcanzados y al menos una persona fue encontrada muerta bajo los escombros, dijo el gobernador regional de Odessa, Oleh Kiper. una publicación en la aplicación de mensajería Telegram. Al menos dos personas resultaron heridas.
Los ataques se producen después de que Rusia se retirara esta semana de un acuerdo que permitía el envío de granos desde los puertos de la región, lo que generó preocupaciones de que los precios de los alimentos aumentarían a nivel mundial. Funcionarios ucranianos han acusado a Rusia de usar esos envíos como palanca en la guerra, buscando extender las repercusiones del conflicto al resto del mundo.
De Rusia El Ministerio de Defensa emitió una advertencia el miércoles. a los operadores navieros y otras naciones sugiriendo que cualquier intento de eludir el bloqueo podría verse como un acto de guerra, diciendo que los barcos con destino a los puertos ucranianos se considerarían «transportistas potenciales de carga militar». La declaración hizo que los precios del trigo se dispararan.
El Ministerio de Defensa de Ucrania respondió con su propia advertencia el jueves, diciendo que se consideraría que los barcos con destino a los puertos rusos o al territorio ucraniano ocupado transportaban «carga militar, con todos los riesgos que ello conlleva».
«Al amenazar abiertamente a los barcos civiles que transportan alimentos desde los puertos ucranianos, lanzar ataques con misiles y aviones no tripulados contra la infraestructura civil en ciudades pacíficas y crear deliberadamente una amenaza militar en las rutas comerciales, el Kremlin ha convertido el Mar Negro en una zona de peligro» para la navegación rusa. él dijo.
La Iniciativa de Granos del Mar Negro ha permitido que las exportaciones de alimentos de Ucrania, uno de los mayores exportadores de trigo, maíz, semillas de girasol y aceite vegetal del mundo, lleguen a los mercados mundiales, mitigando los precios y aliviando la escasez.
Los ataques con misiles y aviones no tripulados del miércoles parecían apuntar a la infraestructura de exportación de granos de Ucrania, dijeron funcionarios ucranianos. En Chornomorsk, justo al sur de Odessa, se destruyeron 60.000 toneladas de grano a la espera de ser cargadas en los barcos, según el ministro de agricultura de Ucrania. Esto es suficiente para alimentar a más de 270.000 personas durante un año, según el Programa Mundial de Alimentos.
Josep Borrell Fontelles, el principal diplomático de la Unión Europea, criticó duramente a Rusia y dijo que Moscú no solo se retiró del acuerdo del trigo, sino que «también está quemando el trigo».
«Lo que ya sabemos es que esto va a crear una gran crisis alimentaria en el mundo», dijo a los periodistas antes de una reunión de la UE en Bruselas.
En el ataque del jueves, las fuerzas rusas lanzaron 19 misiles de crucero y 19 drones desde el Mar Negro y Crimea durante la noche. De estos, cinco misiles y 13 drones fueron interceptados, La Fuerza Aérea de Ucrania lo dijo..
Kiper dijo que 12 drones y dos misiles fueron derribados sobre Odessa, pero agregó que «no es posible destruir todos los misiles, especialmente los supersónicos», que dijo que eran «extremadamente difíciles» de destruir.
Dijo que el ataque ruso también dañó el consulado chino en Odessa. “Esto sugiere que el enemigo no está prestando atención a nada”, dijo, en una aparente referencia a la profundización de la relación de Rusia con China. La afirmación no pudo verificarse de inmediato y Beijing no hizo comentarios de inmediato.