Las fuerzas de seguridad francesas han lanzado este martes una operación contra una secta vinculada al yoga tántrico y que ha implicado la detención de al menos 41 personas, entre las que figura el considerado jefe espiritual del grupo, identificado como Gregorian Bivolaru y sospechoso de numerosos delitos.
Los investigadores atribuyen a Bivolaru delitos de trata de personas, secuestro, violación y manipulación, según fuentes oficiales citadas por el diario ‘Libération’ y la emisora RFI y recogidas por Europa Press. En esta operación han actuado más de 170 policías, principalmente en París y su región metropolitana.
El supuesto cabecilla de la trama, de 71 años y nacionalidad rumana, ha sido detenido en su vivienda, después de que varias de sus víctimas hayan asegurado por ejemplo que bajo la fachada de realizar ejercicios de yoga había promovido prácticas de iniciación sexual. Esta red, que opera bajo la fachada de una federación deportiva y espiritual, tendría presencia en unos 30 países.
Sobre Bivolaru, que ya había sido condenado en Rumanía por abuso de menores, pesaba una orden de arresto de Interpol por trata de mujeres. En julio de este año la Fiscalía abrió una investigación formal en Francia, a partir de una serie de denuncias que comenzaron doce meses antes. En la operación de este martes, las autoridades han localizado a 26 mujeres hacinadas y sin unas mínimas condiciones higiénicas.