Níger, Malí y Burkina Faso han suscrito este sábado una alianza militar defensiva, la Alianza de Estados del Sahel (AES) según ha revelado el presidente interino de Malí, el coronel Assimi Goita, en redes sociales.
«El objetivo es la creación de una arquitectura de defensa colectiva y apoyo mutuo entre las partes firmantes», ha explicado Goita en un mensaje en X, antes Twitter. Los tres países están gobernados por militares que recientemente han dado golpes de Estado contra sus respectivos gobiernos.
El documento compromete a las partes a combatir el terrorismo y el crimen organizado. «Cualquier violación de la soberanía y la integridad territorial de uno o más de las partes firmantes debe ser considerada como una agresión contra las demás partes firmantes y obliga a las partes firmantes a prestar ayuda (…), incluido el uso de la fuerza», señala.
El presidente interino de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, y el presidente ‘de facto’ de Níger, Abdourahmane Tchiani, también han estado presentes en el acto de firma del documento, según las fotografías difundidas sobre el mismo.
Los tres países llevan años combatiendo a grupos armados islamistas, que sin embargo tienen cada vez más presencia y control territorial. Esta inestabilidad ha contribuido a los recientes golpes de Estado en julio (Níger), en 2021 (Malí) y en 2022 (Burkina Faso).
Malí y Burkina Faso han apoyado a los dirigentes militares de Níger tras la amenaza de intervención militar de la Comunidad de Estados del África Occidental (CEDEAO). Además los tres países se están alejando de la antigua potencia colonial, Francia, hasta ahora principal suministrador de ayuda militar. Malí colabora ahora con el grupo Wagner ruso.