Este fin de semana puede que no funcione, porque si conduces tu coche es fundamental conocer ciertas indicaciones para no improvisar y, sobre todo, saber qué te has pillado en la nieve. En realidad esto significa que, por sentimiento común, lo mejor será hacerlo en casa, pero si por algún motivo visitamos las zonas de nieve, es fundamental conocer la información meteorológica y el equipamiento adecuado.
Antes de iniciar la ruta práctica consultar la temperatura mínima que lo haremos en la zona que visitamos. Es probable que tengamos que equiparnos con un calzado especial, también ropa térmica y un refugio adaptado a las circunstancias. Las condiciones de vida pueden hacer que calculemos los datos de temperatura con más cuidado, porque la sensación térmica puede ser incluso inferior a la marca.
Si nos quedamos atrapados en la nieve es importante contactar con los teléfonos de emergencia mediante el 112 y tener batería suficiente para funcionar más horas de las previstas. También se recomienda consultar a otras personas en la vía quienes realizarán los tiempos de salida y movimientos estimados.
Si deseas viajar en coche durante estas fechas deberás llevar suficiente ropa de abrigo, agua, comida y otros elementos como batería o batería recargable para mantener nuestros teléfonos móviles funcionales ante una posible emergencia. Es algo que no nos permite usarlo, pero dejamos que el caso de un atasco nos permita salvar una mala experiencia.
Otro elemento fundamental previo en este dato es cargar el coche con la mayor cantidad de combustible que es posible, sobre todo si vamos a circular por alguno de los puntos donde esperes atascos y bajas temperaturas. Esto se utilizará para mantener el coche en marcha y la calefacción encendida.
Si por mala suerte el tiempo de nieve nos ha arrasado en la carretera y atascados, el primer consejo es permanente dentro del coche. Ante un momento de frío es fundamental que tengas una sensación común y que no estés expuesto, es probable que si estás atascado puedas sacar tu coche. Además, es una forma de optimizar recursos y proteger el calor interno de la estufa y consumir menos combustible.
Así, aunque no podamos movernos, este elemento es fundamental para el mantenimiento del vehículo. Si el motor, el frío y la inactividad se apaga, podrías hacer que el auto ande estable, y una vez restablecida la circulación, no podría avanzar.
Y si el ataque se prolonga durante el tiempo previsto, es fundamental ventilar el interior del coche cada vez. Aunque en el exterior haya temperaturas frías, es importante abrir las ventanas con frecuencia para oxigenar el aire interior y prevenir posibles gases nocivos. En este sentimiento, también debes entender que el tubo de escape no está bloqueado por la nieve y puede provocar emisiones peligrosas en el interior del vehículo.
Finalmente, para prevenir esta clase de imprevistos, es importante conocer el estado de las vías por las que se transita y si se trata de una ruta corta. Para ello podemos consultar la información oficial sobre incidencias y avisos que proporciona la web de la DGT, o algunas de las diferentes aplicaciones móviles que ofrecen este servicio. Otras formas de conocer esta información en mapas online nos permiten establecer un lugar de origen y destino y comparar puntos de ataque en el camino.