Javier Milei insiste en la necesidad de que los ingresos avancen en la Cámara de Diputados con el proyecto «Bases y puntos partidistas para la libertad de los argentinos», denominado «ley ómnibus» con el impulso profundos cambios en materia económica, política y social. Celebró, por ese motivo, la gestión del ministro del Interior, Guillermo Francos, con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, para asegurar su apoyo y el de los demás apoderados patagónicos; y antes de emprender el viaje a la Antártida, bajo la línea de puertas adyacentes al gobierno para continuar las negociaciones, incluso con publicidad: estuvo de acuerdo con esto Necesito al menos «el 70 por ciento» de quien impone el proyecto de 664 artículos, aconsejó aceptar “pedidos solo lógicos”.
Cerca del Presidente apuntan que la propuesta del Gobierno “no, es porque estás votando por un libro de cerrado” pero que «tampoco se puede empezar con un toma y daca con cada sector porque si no se pierde la esencia del proyecto que liberar a los Argentinos de regulaciones qui complican sus vidas».
Además, reconocemos, la estrategia es evitar dar signos de debilidad y negociar con Dureza: «Si decides que vas a escuchar y cambiar lo que está cambiando, vas a tener que cambiarlo todo», afirmó. declarado. Por lo mismo, todas las voces del gobierno repiten que no prorrogarán las sesiones extraordinarias del 31 de diciembre, cuando tenga el tiempo correcto de viaje del funcionario, anticipa que el Senado tendrá que hacerlo para ser aprobado. “Primero que lo aprueben los diputados y después vemos”, responde en un despacho de Casa Rosada.
La afirmación de que el gobierno presupone que hay un sector de la oposición que obedece a la necesidad de los gobernadores de que se reviertan les modificaciones en Ganancias que hizo Sergio Massa en la campaña. En las provincias, que quieren ajustar sus presupuestos porque el ex candidato de Unión por la Patria no puede seguir adelante con las indemnizaciones que prometieron, recibieron el mensaje: «No deberíamos enviar el proyecto hasta que se aplique la ley general».
Según un interlocutor inobjetable, en privado Milei señala que los puntos de la ley no serán cedidos ni siquiera para amoldarse a la oposición más «diáloga» que se divide entre quienes quieren acercarse a las primeras etapas de su gestión pero entran en contradicción. con los medios que contemplaba el proyecto que cuestionaba a Alberto Fernández y al kirchnerismo en general. Por caso, la delegación de poderes extraordinarios al ejecutivo para actuar en el contexto de una “emergencia pública” en materia económica, financiera, fiscal, de previsión, de seguridad, de defensa, de precios, energética, sanitaria y administrativa. Formó parte de un sector del radicalismo, la Coalición Cívica y se sumó a ella al igual que a la coalición PRO.
“Es una herramienta necesaria para tomar decisiones rápidas. “En un momento como que no hay tiempo para esperar que alguien vaya al Congreso, estamos ante un surgimiento”, le dijo Milei a una persona de su confianza en las últimas horas, según puedo saber. Clarín. “Es un tipo que me compara con las facultades que tenía Alberto, no está mal”, afirmó. En rigor, en el contexto de la pandemia se aprobó la Ley 27.541 de “Solidaridad Social y Reactivación Productiva”, con medidas similares para los contendientes del actual oficialismo.
Este es sólo un capítulo de los que el Jefe de Estado considera inmodificables: «Está abierto a pedidos lógicos. Pero debe ser el 70 para el siglo del que dice la ley, porque no podemos cambiar porque si no, no sentimos la ley».
Este tercio restante puede servir de carta en las distintas negociaciones que entablará el ejecutivo en los próximos días. «No hay intransigencia, sólo un norte claro que nos hace avanzar. No somos obtusos y trabajaremos para salir de la ley», agregó un funcionario que tuvo el representante todos los días y que, curiosamente, no se reporta como «dialogador». «. » por la oposición.
El Presidente optó por mantener cierta distancia entre los debates internos que se habrían producido dentro del Gobierno en un abrir y cerrar de ojos. La cuestión de las consultas previas en los sectores político y comercial. que podrían verse afectados por ley, como quedó expuesto en torno a la pesca. En las reuniones del Gabinete de esta semana se limitó a ratificar el ruido que pretende imponer su gestión, pero evitando las señales de uno u otro rol respecto de su postura.
Así, no sufrimos lo extraordinario que se enteró de los ministros Guillermo Francos (Interior) y Sandra Pettovello (Capital Humano), así como del secretario del Trabajo, Omar Yasín, quienes habían sido descubiertos por los alcances del proyecto en materia laboral. . los puntos que le permitirán evitar que la CGT se involucre en los movimientos. Pero también renunció al purismo, como lo demuestra el texto escrito por Federico Sturzenegger y supervisado por el jefe del Gabinete, Nicolás Posse.
Resulta que esta es la última vez que contacta a su hermana – «El Jefe» – Karina Milei, la confiada alcaldesa del presidente, para que todo lo que se valide en su mensaje cuente implícitamente con su aprobación. Y, sobre todo porque Sturzenegger, quien desarrolló el proyecto, sólo uno de los capítulos pudo pasar sin tener una hermosa vista.
Las versiones de diferencias entre Posse y Francos fueron despreciadas por el Presidente, quien pidió a su vocero, Manuel Adorni, que declarara que el gobierno «no tiene suelo interno» y que atribuyó «un rumor que generó la prensa sin ningún tipo de apoyo». La decepción oficial no significa que haya diferencias.
Hacia afuera, Milei evitará hacer críticas sobre su tropa e isá decidió apoyar la línea discursiva «a todo lo que no es», para no mostrar oposición a lo anunciado «porque impide completar los curros». Pero las puertas situadas junto al jefe de Estado admiten un “error táctico” en el proceso de configuración del proyecto. “Se bregiró”, dijo en su informe sobre la postura de Sturzenegger.
En ese contexto, el presidente validó la convocatoria de Francos a Torres en la Casa Rosada y la primera marcha hacia el tema del pescador. “Es el limitador oficial de espera, el que enciende el fuego”, le dijo Milei al ministro ante alguien que lo consultó sobre la preocupación por la posibilidad de dejar su carga en el extranjero: “No, no va a ningún lado, es irremplazable”.